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Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Seguro que tienes tus ideas sobre la sociedad que quieres. ¿Quieres vivir en un mundo con justicia y esperanza en el que nadie se quede atrás? ¿Quieres expresarte con libertad, amar a quien te dé la gana, vivir dignamente en una sociedad solidaria con quienes más lo necesitan, una sociedad que no tolera ningún tipo de violencia contra las mujeres? Quizá ha llegado el momento de que te sumes al debate sobre las ideas que decidirán qué tipo de futuro tendremos. Además, las elecciones en España y las elecciones al Parlamento Europeo están a la vuelta de la esquina...

¿Por dónde empezamos?

Muchas personas queremos vivir en una sociedad justa en la que nos tratemos con humanidad, tanto en España como Europa, pero no todo el mundo rema en la misma dirección: Hay gente que intenta dividirnos apelando al miedo, el prejuicio y el odio. Se ensañan con las minorías, culpan de los problemas a quienes vienen de otros países en busca de seguridad y protección, discriminan a las mujeres desdeñando la violencia que sufren, cuestionan los derechos de las personas LGBTI o ignoran la destrucción del medio ambiente.

La sociedad que queremos no la vamos a construir de hoy para mañana, eso lo sabemos. Por eso en Amnistía Internacional queremos poner el foco ante las elecciones que se avecinan en tres temas que nos parecen especialmente importantes: la violencia contra las mujeres, la situación de las personas refugiadas y las consecuencias que la crisis de 2008 ha tenido en la vivienda o la sanidad.

Eres protagonista de la campaña

Ante esta situación, es urgente que actuemos. Cambiemos el discurso de odio, miedo y prejuicios por uno de esperanza e ilusión que apueste por un futuro donde los derechos humanos sean una realidad. Tú tienes el poder, el cambio está en tus manos. Haz tu campaña y alza tu voz:

Cambia el discurso

Seguro que tienes cuenta en Instagram, Twitter o Facebook. Y que todos los días escribes por Whatsapp o Telegram. Usa estos canales para hacer tu campaña y transmite ideas positivas, de cambio, donde muestres el mundo en el que quieres vivir. 
  1. Hazte una foto o un vídeo contando el futuro que quieres. También puedes usar una imagen, una foto de tu texto escrito, una ilustración diseñada por ti o lo que quieras.
  2. Compártelo por tus redes con los hashtags #HazTuCampaña y #TurnItUp.
  3. Anima a gente de tu entorno para que también lo haga.
  4. Busca el hashtag en redes sociales y sigue la campaña: comparte, comenta y menciona a tu gente.

Tenemos que hablar

Necesitamos crear espacios de encuentro, para mirarnos a los ojos y dialogar, para hablar de derechos humanos, para compartir nuestra visión del mundo que queremos en el futuro. Habla con otros/as jóvenes como tú de los temas que te preocupan. ¡No estás solo/a!

Ahora es el momento, organiza tu quedada o participa en una.

Cómo hacer una quedada en 5 pasos:

  • Propón a gente de tu entorno quedar para dialogar. Cítales en un espacio informal, en el que os sintáis cómodos para hablar sin condiciones y con confianza.
  • Prepárate uno de los temas de la campaña y preséntalo.
  • Genera un debate y pregunta qué se puede hacer para conseguir que los derechos humanos sean una prioridad para todos y todas.
  • Anima a que la gente haga fotos, vídeos o mensajes en redes sociales.
  • Comparte en redes mensajes sobre la quedada con los hashtags #HazTuCampaña y #TurnItUp

Los grupos de activistas de Amnistía Internacional también organizaron quedadas para hablar de nuestra visión de futuro y cambiar el discurso sobre derechos humanos.

Súmate al debate con argumentos

Es el momento de movilizarse por la sociedad en la que queremos vivir, una sociedad justa en la que nos tratemos con humanidad y nadie se quede atrás. Son especialmente importantes de cara a estas elecciones los derechos a la vivienda y a la salud, los derechos de las mujeres y los derechos de las personas migrantes y refugiadas.

Piensa en lo que te preocupa y #HazTuCampaña por la sociedad que tú quieres. Enfréntate al odio y los prejuicios con mensajes positivos. Elabora propuestas de solución y cuenta cómo es el mundo que deseas.

LAURA FIDALGO

"Me llamo Laura y tengo 24 años.

Colaboro con un colectivo de mujeres en el barrio donde vivo.

La esperanza de poder crear una sociedad más justa e igualitaria la encuentro cuando veo todo lo que hemos vivido y veo lo fuerte y juntas que estamos ahora.

Considero que las mujeres debemos alzar la voz para lograr vivir más libres y sin miedos".

Las mujeres, la mayoría imparable

Las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, pero no lo parece. Tienen derecho a no sufrir violencia por el mero hecho de ser mujeres, a no ser maltratadas y asesinadas por sus parejas o ex-parejas, a vivir sin miedo a ser agredidas sexualmente con impunidad, a no ser discriminadas en el trabajo, a poder vestirse como quieren, y a decidir sobre su cuerpo, su sexualidad y su reproducción sin coacción ni presiones.

Pero en España, más de 1.000 mujeres han sido asesinadas por sus parejas y exparejas desde 2003, y la violencia sexual afecta a más de 3 millones de mujeres. Y las que se atreven a denunciarla se enfrentan a a todo tipo de dificultades en la policía, en los hospitales o en los juzgados.

En Europa, de 31 países que hemos analizado sólo 8 tienen leyes basadas en el consentimiento: Suecia, Reino Unido, Irlanda, Luxemburgo, Alemania, Chipre, Islandia y Bélgica. En el resto, para que el delito sea considerado violación la ley exige, por ejemplo, que el agresor haya usado la fuerza o la amenaza. Pero, ¿qué pasa cuando el agresor no recurre a la violencia o la amenaza porque la víctima no reacciona, o se queda paralizada de puro terror?

El sexo sin consentimiento es violación, punto. Eslovenia, España, Grecia, Finlandia y Portugal se están planteando implementar tal cambio en sus leyes y Dinamarca también lo ha anunciado recientemente… pero queda mucho por hacer.

Manifestación en Madrid por el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo de 2019

¿Qué queremos que cambie en España?

Queremos que las leyes contra la violencia hacia las mujeres no se sustituyan por leyes genéricas contra la “violencia doméstica”, que invisibilizan la violencia que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres. Meter la violencia contra las mujeres en el mismo saco de la “violencia doméstica” es un grave retroceso.

Además, España sigue sin dedicar suficientes recursos para abordar todas las formas de violencia contra las mujeres, incluida la violencia sexual. Hacen falta teléfonos de atención 24h, 365 días del año, y centros especializados de atención a las víctimas de violencia sexual abiertos 24h por todo el país.

Se necesita formación especializada para policías, personal médico y profesionales de la administración de justicia que acabe con los estereotipos que les hacen cuestionar a las mujeres que denuncian. Y que el Pacto de Estado contra la violencia de género aprobado en el Congreso proteja de verdad a las mujeres.

¿Qué queremos que cambie en Europa?

Queremos que en toda Europa la legislación sobre la violación esté basada en el consentimiento. Porque cambiar leyes contribuye a cambiar actitudes.

Para que las mujeres estén mejor protegidas ante la violencia sexual. Para acabar con la perniciosa cultura que culpa a la víctima de la violación. Para que las víctimas no se vean cuestionadas ni señaladas y que puedan denunciar la violencia sexual sin miedo.

Queremos que las generaciones futuras de mujeres y niñas no tengan nunca que preguntarse si la violación es culpa suya ni dudar de que los violadores serán castigados.

LAMIA ABASSI

"Me llamo Lamia y formo parte de la asociación ExMenas.

Organizo charlas dirigidas a profesionales y jóvenes para acabar con los prejuicios y estereotipos cotidianos y explicar, de primera mano, cuál es nuestra realidad.

En ocasiones hemos visto cómo han manipulado información que nosotros facilitamos y han distorsionado nuestro mensaje, pero mantengo la esperanza porque sé que hay mucha gente que nos apoya y que piensa como nosotros".

Una sociedad en la que nadie se quede atrás

Todas las personas tenemos derecho a disfrutar de un nivel de vida digno. Siempre. Por encima de las crisis económicas y de las políticas de recortes. Y queremos vivir en una sociedad en la que nadie se quede atrás. Los recursos de un Estado son limitados. Pero los derechos, y más en tiempos de crisis económicas, son nuestra verdadera red de protección. Y las autoridades pueden y deben reorganizar los recursos públicos para tejer esa red. Es su responsabilidad.

Pero tras la crisis financiera de 2008, varios países de Europa, incluida España, hicieron lo contrario y optaron por reducir el gasto público en vivienda, salud, educación, pensiones y otros servicios sociales. Millones de personas pagaron un precio muy alto por ello, y lo siguen pagando. En España hemos sufrido una crisis en la vivienda muy grave ante la pasividad de los sucesivos Gobiernos. Mientras cientos de miles de personas perdían sus casas, las ayudas a la vivienda se recortaban en un 70% desde 2009 a 2018. Y mientras se recortaban estas ayudas, el precio de la vivienda en alquiler sufría la mayor subida en una década.

Como los salarios no han crecido en esa proporción, tener un hogar donde vivir se ha convertido en un lujo para muchas personas.

En sanidad, a consecuencia de los recortes, tenemos un sistema más caro para la gente y de peor calidad, situación que está causando un enorme sufrimiento a muchas personas. Listas de espera que se duplican, personal sanitario sobrecargado, con cuadros de ansiedad, aumento del copago farmacéutico que ha obligado a las personas enfermas a racionar sus medicamentos... Y el efecto devastador de los recortes continúa.

Acto público de Amnistía Internacional para denunciar la crisis de la vivienda que hizo que miles de personas perdieran sus casas.

¿Qué queremos que cambie en España?

El Gobierno debe dedicar más recursos a la vivienda y la sanidad, para recuperar al menos el nivel de inversión anterior a la crisis de 2008, para garantizar que las personas siguen disfrutando de sus derechos.

¿Qué queremos que cambie en Europa?

El Parlamento Europeo debe evaluar el impacto de los recortes en la ciudadanía y garantizar que los objetivos de estabilidad presupuestaria (como por ejemplo, el techo de gasto de cada país) no impiden a los Estados miembros proteger los derechos económicos y sociales de las personas, como la vivienda y la salud.

Miriam Hatibi

"Me llamo Míriam Hatibi, tengo 25 años y estoy en activismo antirracista y contra la islamofobia, además de participar en círculos feministas.

Uno de los periodos que recuerdo con más cariño es el de la organización del 8M, cuando muchos colectivos reflexionamos sobre los mejores pasos a dar, incluyendo la lucha antirracista en nuestras filas.

Intento hacer activismo desde la comunicación porque es importante alzar la voz. Estamos en una época con muchas cosas que cambiar, pero también somos muchas las personas que queremos cambiar cosas y debemos caminar en la dirección correcta para lograrlo".

En Europa hay sitio para gente de todas partes

Desde siempre las personas nos hemos desplazado de un lugar a otro. Las migraciones han sido una constante en la historia humana y uno de sus motores de progreso. El derecho de las personas a migrar está reconocido y protegido por leyes internacionales.

Pero como resultado de las guerras, el cambio climático y las enormes desigualdades, a día de hoy hay 25 millones de personas refugiadas en el mundo, el mayor número jamás registrado. Y la mayoría se encuentra en países con muchos menos recursos que los europeos.

Sin embargo, la respuesta de los gobernantes en Europa no ha estado a la altura. Han creado complejos sistemas jurídicos que impiden la entrada de personas, dejando que se ahoguen, rechazándolas en las fronteras o abandonándolas a la miseria, a pesar de que somos un continente rico que podría acoger a mucha gente. Para agravar la situación, algunos líderes políticos están extendiendo una retórica de odio dirigida a quienes están en situación más vulnerable, culpando falsamente a las personas migrantes y refugiadas de los problemas que padece la sociedad.

La buena noticia es que somos mayoría quienes creemos en la solidaridad, y queremos acoger y dar la bienvenida a las personas de otros lugares. Porque sabemos que así nuestra sociedad es más fuerte y abierta. Y más humana.

Acto de AI pidiendo a los Estados que acojan a las personas refugiadas

¿Qué queremos que cambie tanto en España como en Europa?

Europa es una región con un alto nivel de vida. Aquí cabe mucha más gente y todos los Estados de la Unión deben acoger según su tamaño y capacidad, porque queremos una sociedad más acogedora y compasiva, que dé la bienvenida a quienes más apoyo necesitan.

Queremos que todas las personas tengan la oportunidad de vivir dignamente con independencia de su origen. España y Europa deben abrir rutas legales y seguras de acceder a su territorio, así como procesos de asilo justos que ofrezcan protección efectiva a quienes la necesitan y poner fin a las devoluciones ilegales en las fronteras.

ALEJANDRA JACINTO URANGA

"Soy abogada y politóloga. Mi trabajo está orientado a conseguir la justiciabilidad del derecho a la vivienda en nuestro país y para ello concibo mi profesión desde la perspectiva de la transformación social formando parte de la PAH y la Asociación Libre de Abogados y Abogadas. Para hacer justiciables los derechos sociales y conseguir una verdadera transformación social es necesario que todas las personas, en especial la juventud, nos interesemos en temas que nos afectan o que afectan a nuestro entorno. Es importante que nos expresemos cuando desahucian a nuestra vecina, que nos preguntemos por qué han subido tanto los precios de los alquileres, por qué tenemos un empleo precario o por qué no podemos independizarnos…"

¡Creemos un clima para el cambio!

Tenemos un mundo precioso, único. Queremos protegerlo, vivir felices en él, ahora y en el futuro. Pero el propio mundo en el que vivimos está amenazado. El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, por lo que las autoridades deben afrontar el hecho de que Europa es uno de los mayores contaminadores del mundo y deben actuar ya con decisión para cambiar las cosas.

La Unión Europea se presenta como un líder mundial en la lucha contra el cambio climático, pero los grupos ecologistas aseguran que los países de la UE no están haciendo lo suficiente para evitar un cambio climático catastrófico.

Por eso, tenemos que crear un clima para el cambio, ¡urgentemente! Europa debe reajustar los objetivos de reducción de emisiones para poder cumplir la meta de limitar el calentamiento global a un 1,5%. Esto requerirá políticas más ambiciosas, como cambiar a energías renovables al 100%, pasar a una economía de carbono cero y ayudar a las poblaciones de los países en desarrollo, que son las más afectadas por el cambio climático.

¿Qué queremos que cambie tanto en España como en Europa?

  • Proteger el disfrute de los derechos humanos de las personas frente a los efectos adversos previsibles del cambio climático, lo que significa reducir las emisiones de carbono en el plazo más breve posible, tanto a nivel estatal como mediante la cooperación y la ayuda internacionales con el imperativo de limitar a 1.5 ° C el aumento de la temperatura media global respecto de los niveles preindustriales, poner fin al uso de todos los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) y hacer la transición hacia un uso de la energía renovable en un 100% para 2040.
     
  • Garantizar que se realizan evaluaciones de impacto en materia de derechos humanos para asegurar que las políticas de mitigación del clima no den lugar a violaciones de los derechos humanos, como desalojos forzosos o violaciones de los derechos de los pueblos indígenas.

El cambio sólo se produce si la gente lo reclama. Iniciamos el movimiento #FridaysForFuture en 2018 para pedir a nuestro gobierno que se comprometa a emprender una acción climática real, a cumplir los objetivos del Acuerdo de París y a proteger el futuro y nuestro planeta.

Luisa Neubauer, activista por el cambio climático

Ponte en pie, ¡hazte activista!

En Amnistía Internacional nos tomamos la injusticia como algo personal. Reivindicamos los derechos de las mujeres y el colectivo LGBTI, defendemos la libertad de expresión, y trabajamos de forma incansable para acabar con las violaciones de derechos humanos en todo el mundo.

Uniéndote a uno de nuestros grupos de activistas, en tu centro de estudios o en tu localidad, puedes participar y ser parte de este movimiento global, mientras conoces a otras personas con ideales similares a los tuyos y te diviertes ayudando.

Como activista, da un paso más y actúa contra la injusticia junto a cientos de jóvenes de todo el Estado. Tú decides cómo y cuándo. Hay muchas formas, tú eliges la tuya.